Hoy os traigo una receta de granola casera, ideal para desayunos o meriendas, sin tener que recurrir a los típicos cereales de desayuno, que están cargados de azúcares, harinas y aceites refinados.
La granola consiste en una mezcla de copos de avena con semillas y frutos secos variados, también suele tener un aporte de grasa y azúcar que contribuye a que se formen pequeños cúmulos al hornear. Las semillas y frutos secos son fuente de grasas saludables.
Se podría hacer con otros cereales como centeno o cebada. He escogido la avena, que es un cereal muy accesible, fuente de hidratos de carbono de absorción lenta, ideal para personas con síndrome metabólico. Favorece el tránsito intestinal por su cantidad de fibra, aspecto que la hace ideal para personas con estreñimiento, pero habría que evitarla en aquellos casos de disbiosis intestinal o SIBO, en las primeras fases del tratamiento.
En los preparados industriales encontramos gran cantidad de azúcares añadidos para que tengan un sabor muy dulce. En este caso sólo vamos a usar una cucharada de miel de calidad y una cucharada de canela, que nos ayuda a controlar la glucemia. Nuestra granola no es tan dulce como la industrial, pero es mucho sana y con menos calorías.
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Ingredientes:
2 tazas de copos de avena crudos.
1 taza con mezcla de sésamo, semillas de chia y lino.
1 taza con pipas de calabaza naturales.
Media taza de almendra natural molida.
2 tazas de agua.
1 cucharada de miel.
1 cucharada de canela.
1 taza de pasas.
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Precalentar el horno a 170º. En un recipiente, mezclar la avena con las semillas, las almendras, las pipas y la canela. Reserva.
Pon a calentar el agua y, cuando vaya a empezar a hervir, añadir la cucharada de miel. Remueve, y cuando esté totalmente disuelta, lo añades a los ingredientes secos. Mezcla.
Engrasa levemente una bandeja de horno y extiende la mezcla. Hornea durante 10 minutos. Mezcla y vuelve a hornear otros 10 minutos.
Añadimos las pasas en el último momento. Guarda tu granola casera en un recipiente hermético, para que la puedas dosificar mejor. Mézclala con leche, fruta, yogur, leches vegetales… A tu gusto.
