Cada vez hay más estudios que nos alertan de la relación entre obesidad y cáncer. El sobrepeso puede ser un factor de riesgo para padecer determinados tumores, situación más frecuente en los países ricos. En lugares menos desarrollados se encuentra menor relación entre los tumores y el sobrepeso.
En un estudio publicado en “ The Lancet” nos informan del gran aumento de la incidencia de obesidad y diabetes tipo 2 en todo el planeta desde 1980, y concluyen que la obesidad es responsable del 26% del aumento de la tasa de cáncer desde esa época. Y eso va en aumento, piensan que en 2025 habrá un 30% de tumores directamente relacionados con el sobrepeso, ya que la obesidad es una epidemia que va en aumento.
En las personas obesas se dan una serie de circunstancias, no sólo un alto índice de masa corporal, si no todos los problemas metabólicos asociados que juegan en nuestra contra. Fundamental es el proceso inflamatorio de bajo grado que genera las condiciones ideales para la transformación de células premalignas en malignas. Con nuestra alimentación diaria podemos ayudar a prevenir este proceso.
Os dejo un trabajo en el que se estudia la implicación de la obesidad con el desarrollo y pronóstico del cáncer de mama. Así mismo, muestran que el ejercicio físico se asocia a un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama y a un mejor pronóstico. Otro día hablaremos del papel de la alimentación y el ejercicio físico en la prevención del cáncer.