Estamos continuamente aplicando sustancias sobre nuestra piel y casi nunca nos fijamos en el etiquetado de los cosméticos. Hoy os vamos a hablar un poco sobre esto.
La legislación nacional sobre los productos cosméticos está adaptada a nivel europeo para que sea posible la libre circulación dentro del mercado interior de la Unión Europea. En los recipientes y embalajes de todo producto cosmético que veais en el mercado deben aparecer:
-Nombre o razón social y dirección de la persona responsable del producto, especificando el país de origen.
–Peso o volumen en el momento del acondicionamiento. La letra «E» que aparece después del volumen es la garantía de que el producto ha sido llenado conforme a las medidas obligatorias en la Unión Europea.
–Fecha de caducidad, siempre que se conserven en condiciones adecuadas. Cuando veáis el símbolo de un bote abierto con un número, seguido de la letra «M» nos está hablando del PAO (period after opening), es decir, el número de meses que nos garantizan que el cosmético se conserva en buen estado después de haberlo abierto.
–Condiciones particulares de uso.
–Referencia o número de lote.
–Función del producto cosmético.
–Lista de ingredientes por orden decreciente de importancia ponderal. El código INCI (International Nomenclature of Cosmetics Ingredients) establece que los productos químicos se escribirán con su nombre en inglés y los productos naturales (plantas…) con su denominación en latín. Aquellos ingredientes con concentración inferior al 1% pueden mencionarse sin orden establecido, pero después de los que tengan concentración superior.
Cuando no es posible que los ingredientes figures en el embalaje, verás un símbolo de una mano sobre un libro, que significa que deberás buscar la lista de ingredientes de esa crema en algún papel o etiqueta adjunta.
El sello Ecocert es necesario para identificar la cosmética preparada a partir de materias primas procedentes de cultivos biológicos, que no lleven pesticidas, sin conservantes químicos y no testada en animales. Este certificado sólo lo encontrareis en la cosmética con procedencia biológica garantizada.
Con estas pinceladas sobre el etiquetado de los cosméticos esperamos que contéis con más herramientas para optar por los productos que mejor se adapten a vuestra piel, siempre buscando el consejo de los profesionales.