El 40 por ciento de los españoles no sabe las diferencias entre un tratamiento de relleno con ácido hialurónico y bótox, y solo el 13 por ciento sabe en qué consisten, según ha informado el informe realizado por los Laboratorios Allergan en colaboración con la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME).
Por ello, la Policlínica Barcelona ha elaborado un informe para explicar las diferencias entre el bótox, el ácido hialurónico y la mesoterapia facial.
Los tres tratamientos tienen un efecto rejuvenecedor y pueden aplicarse de forma simultánea para optimizar resultados y alargar los efectos entre seis y 12 meses. Además, son absorbidos lentamente y deben ser aplicados por un médico titulado y especialista. Pero, cada uno de ellos tiene una finalidad definida y marcada.
La toxina botulínica, llamado comúnmente como bótox, es el tratamiento más conocido. Este producto relaja los músculos de forma temporal, lo que conlleva a que las arrugas vayan desapareciendo al evitar movimientos dañinos en las líneas de expresión. De esta forma, tanto el daño en la piel y la profundidad de la arruga se disminuyen.
En concreto, se dirige a aquellas personas que empiezan a notar la aparición de líneas finas en su rostro y las que quieran corregir arrugas en el entrecejo, frente y contorno de los ojos, como las patas de gallo.
Por otro lado, el ácido hialurónico es una molécula permanente y natural, que se encarga de hidratar y mantener tersa la piel. Este tratamiento se encarga de retener el líquido bajo la dermis para tensarla y mantenerla luminosa.
A partir de los 25 años esta molécula empieza a disminuir, hecho que provoca la deshidratación y aparición de arrugas. Por ello, se utiliza con el fin de devolver el aspecto original y juvenil de la piel; al inyectarlo se rellenan las arrugas y se devuelve la concentración de ácido hialurónico inicial.
Asimismo, se aconseja para el tercio inferior de la cara y es altamente eficaz en el relleno de los pómulos, surcos nasogenianos y arrugas alrededor de los labios.Se usa en los labios para aumentarlos; realzar pómulos; corregir de pequeños huecos en el mentón e, incluso, mejorar el aspecto de cuello, escote y manos.
Por otra parte, la mesoterapia facial es un tratamiento que consiste en la infiltración de ácido hialurónico con vitaminas, que proporcionan un rejuvenecimiento que retrasa la aparición de arrugas y líneas de expresión. Se recomienda a partir de los 35 años de edad para obtener un aspecto más sano y vital de la piel.
Fuente: infosalus.com