Hoy celebramos la última noche del año y seguro que mañana más de uno ha notado cefalea, dolor abdominal, nauseas, sed, cierta amnesia… Llamamos resaca al malestar que sentimos el día siguiente de haber bebido alcohol. En estas fechas es probable que algún día te hayas levantado con esa sensación y te hubiese gustado haber sabido algunos consejos para evitar la resaca.

Es frecuente sentir náuseas y reflujo gastroesofágico ya que se altera la motilidad del esófago y las funciones del esfínter esofágico inferior. También puedes notar mayor » acidez», ya que el alcohol altera el pH del estómago y es más fácil que su mucosa sufra, además de que el vaciado gástrico se enlentece.

Son síntomas muy desagradables, por lo que os vamos a contar algunas pautas para ayudar a evitar la resaca:

1- No tener el estómago vacío. Haber comido previamente, fundamentalmente proteínas y grasa (salmón ahumado, algún trozo de queso…) nos ayudará.

2- Bebe poco a poco, lentamente.

3- Intercala algún vaso de agua. El alcohol favorece la deshidratación. Sí, aunque estés consumiendo líquidos puedes deshidratarte ya que el alcohol inhibe la producción de vasopresina (hormona antidiurética) y la producción de orina se verá incrementada. Se piensa que la deshidratación cerebral causa muchos de los síntomas de la resaca, sobre todo el dolor de cabeza, que se cree originado  por la deshidratación de las meninges ( las membranas que recubren el cerebro).

4- Nuestro hígado tendrá mucho trabajo si nos hemos pasado con la cantidad de alcohol. Si os gustan las infusiones podemos ayudarlo con alguno de estos productos: cardo mariano, tila, menta o diente de león.

 

Y ahora la mejor forma de evitar la resaca: la abstención. Algo evidente, no consumir bebidas alcohólicas o hacerlo de forma moderada es el único método fiable para no sufrir las consecuencias de la resaca.

¡¡¡ Feliz año!!!