El pasado miércoles tuve el honor de colaborar en el ciclo de conferencias que organiza la Asociación de Familias de Alumnos ( AFA) del Colegio Ruta de la Plata en Almendralejo. El tema a tratar fueron los desayunos infantiles, una charla para que los padres destierren mitos y analicen los alimentos que todas las mañanas consumen sus hijos.
La obesidad infantil es uno de los grandes problemas del siglo XXI en muchos países, y España es uno de ellos. Pero no quería hablar de peso, quise enfocarlo desde el punto de vista de la salud, ya que nuestra alimentación juega un papel fundamental en ella.
Me parece interesante conocer de lo que se encarga la epigenética, que es la rama de la ciencia que estudia cómo nuestro entorno y nuestros hábitos pueden afectar la expresión de nuestros genes sin alterar nuestro ADN. Aunque tengamos una genética heredada, las “instrucciones” que hacen que esos genes se expresen o no, vienen determinadas por la modulación que hace nuestro entorno sobre nosotros.
El estrés, la contaminación ambiental, la actividad física o la alimentación son algunos de los factores que influyen en la expresión de nuestros genes, en que éstos » se enciendan o se apaguen». Sobre algunos de estos factores podemos actuar en nuestro día a día, mediante pequeños cambios que nos lleven a obtener grandes logros futuros.
Hemos desterrado algunos mitos sobre los desayunos infantiles, no debe preocuparnos que nuestro desayuno no se parezca al que nos anuncian en la televisión, el desayuno es una comida más. Debemos evitar los alimentos procesados, potenciar la fruta frente a los zumos, devolverle al huevo el lugar que merece, educar nuestro paladar a disfrutar de comidas menos dulces y usar el azúcar natural de algunas materias primas ( fruta, dátiles, calabaza…) para elaborar algún dulce ocasional.