¿Os cuesta introducir el pescado en vuestra dieta habitual? Sigue leyendo, esta receta os va a encantar. Las hamburguesas de pescado son una opción ideal para las cenas ya que combinas dos fuentes de proteína (huevo y  pescado)  con hortalizas, verduras y especias a tu gusto. Sin harinas refinadas ni lácteos. Hemos utilizado un poquito de harina de avena  para espesar la masa pero puedes usar la harina que mejor se adapte a tus gustos o necesidades ( espelta, garbanzo, trigo sarraceno...).

También puedes usar pescado azul (sardina, salmón, arenque…), ya sabes que son fuente de Omega 3, más concretamente de  EPA (ácido eicosapentaenoico)  y  DHA (ácido docosahexaenoico) que se encuentran en estos pescados de aguas profundas.

Hemos versionado la receta de «Chulas de pescado» de toogoodtobefood con lo que teníamos en casa y nos ha encantado el resultado. Es una forma de comer pescado sin casi enterarnos, tienes que probarlas y adaptarlas a tus gustos o a los de tus hijos. Y no sólo puedes usarlas para cenar, pueden ser una merienda estupenda, mucho más saludable que la típica bollería industrial o el pan de molde con embutido.

 

INGREDIENTES

30 gr de harina de avena

150 gr de zanahoria al vapor

150gr de merluza cocida

2 huevos batidos

Semillas de sésamo ( puedes usar también lino, chia, cáñamo…)

Sal y especias al gusto (yo he usado pimienta negra, cúrcuma, jengibre, perejil y ajo molido).

 

PREPARACIÓN:

Cocina la zanahoria y el pescado: puedes hacerlos cocidos, al vapor, o en el microondas si tienes mucha prisa… Incluso puedes usar restos que te hayan quedado de otras recetas.

Tritura los copos de avena en un procesador de alimentos. Añade la zanahoria, la merluza, las especias y tritura hasta obtener una masa homogénea.

Incorpora los dos huevos batidos y mezcla.

En una sartén bien caliente añade la cantidad de la mezcla que te apetezca, según quieras hacerlas más gruesas o no. Espolvorea con las semillas de sésamo. También se pueden añadir las semillas a la mezcla inicial y que estén incorporadas en la masa. A mí me gusta notar el crujiente del sésamo y por eso le añadí bastante cantidad ya en la sartén.

Cuando esté dorado, dale la vuelta. Ve sacando y reservando.

Templadas están buenísimas, pero hay quien las prefiere frías. Puedes guardarlas en la nevera y usarlas al día siguiente, o hacer cantidad para un par de días.

Las hamburguesas de pescado las  puedes acompañar de alguna verdura fresca (canónigos, lechuga…) o de alguna salsa (mahonesa o alioli creo que le irían bien), aunque solas están también muy ricas.