Sí, existen las ensaladas sin lechuga ni tomate. Uno de los agobios que os entra en consulta cuando necesitamos quitar la lechuga y el tomate de vuestras pautas nutricionales. Por ello os dejamos un ejemplo de ensalada sin lechuga ni tomate para estos días de verano.

INGREDIENTES (cantidad al gusto):

-Pepino.

-Aguacate.

-Pasta de guisantes.

-Pipas de calabaza naturales.

-Aceite de oliva virgen extra.

-Vinagre de manzana.

-Sal.

En este plato tenemos dos fuentes de grasas monoinsaturadas, grasas saludables: el aguacate y el aceite de oliva. La cantidad de estos dos ingredientes debe moderarse en personas con problemas de vesícula, que tengan digestiones pesadas con las grasas.

La pasta de guisante es una alternativa muy saludable a la habitual pasta de harina de trigo. Obtenemos una combinación de proteínas de origen vegetal con hidratos de carbono de lenta absorción, para evitar picos glucémicos.

Las pipas de calabaza son otra fuente de «grasas buenas», ricas en magnesio, fibra y triptófano.

Por tanto, esta ensalada sin lechuga ni tomate es una opción estupenda para celiacos, para diabéticos o para mujeres con síndrome de ovario poliquístico entre otras patologías. Así mismo es perfecta para deportistas, tanto antes como después del entreno.