Hacerte tu propio pan no es tan difícil como crees. Hay muchísimas recetas por la web, pero ésta es de mis preferidas.Vamos a usar el trigo sarraceno y la quinoa en grano para elaborar este pan sin gluten y sin levadura. El psyllium lo podéis encontrar en cualquier herbolario, tienda especializada o tiendas online sin problema, nos ayudará a darle consistencia y esponjosidad a este pan de trigo sarraceno y quinoa.
Cuando vayáis a preparar vuestro primer pan sin gluten hay que desechar la idea de encontrarnos un pan súper esponjoso y con esa miga a la que estamos acostumbrados. Suelen ser panes más densos, que aportan mayor sensación de saciedad. Esta receta basada en todaunadelicia.com usa estos dos pseudocereales: la quinoa y el alforfón o trigo sarraceno que nos van a aportar hidratos de carbono de lenta absorción ideales para personas que necesiten controlar sus glucemias a la vez que evitan el gluten y las levaduras.
Para aquellos que tengan problemas de gastritis o SIBO (Small Intestinal Bacterial Overgrowth) puede no ser el pan ideal, ya que la digestión es lenta y les puede resultar «algo pesado». De la misma forma los pacientes renales que deban evitar los oxalatos no deben abusar del trigo sarraceno.
Ingredientes:
250 g de trigo sarraceno
250 g de quinoa
20 g de psyllium
Mezcla de semillas (opcional)
180 ml de agua
1 cucharada de sal (17 g)
Harina de trigo sarraceno para espolvorear
Preparación:
Lavamos bien el trigo sarraceno y la quinoa en un colador.
Lo dejamos en remojo en un bol grande de cristal cubierto de agua toda la noche. Al día siguiente, lo escurrimos, pero sin aclararlo. Tendrá un líquido un poco gelatinoso que hace que se mezcle bien.
Lo trituramos obteniendo una masa líquida. No es necesario triturarlo mucho. Es el momento de añadirle las semillas.
Lo ponemos en un bol grande de cristal junto al psyllium. Lo mezclamos, lo tapamos con un paño y lo guardamos en un sitio que no sea frío durante 24 horas. Yo lo meto en el horno apagado.
Pasado el tiempo de reposo, encendemos el horno a 175º C.
Amasamos lo mínimo para dar forma al pan con la harina de trigo sarraceno y lo metemos al horno precalentado durante 1 hora y 20 minutos.
Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se humedezca la parte inferior.
Podéis cortarlo en rebanadas y congelarlo para irlo usando según vuestras necesidades. Recién sacado del congelador, basta con ponerlo en la tostadora y se puede consumir al momento.
Como veis esta receta de pan de trigo sarraceno y quinoa te permite añadirle a la masa tus ingredientes favoritos o que se adapten a tus necesidades: semillas, fruta, frutos secos, especias… Espero que os animéis a probarla.